Al final de un año que cimbró al mundo y tuvo repercusiones negativas en distintas industrias, como la cinematográfica, el estreno de Wonder Woman 1984 se volvió en un regalo, esperado y apreciado que al paso de la semana superó los 100 millones de dólares en la cartelera mundial, una cifra positiva tomando en cuenta el momento y las circunstancias en que fue estrenada.
Con este tipo de películas se espera una recaudación masiva a fin de asegurar una siguiente cinta, en este caso creo que la trilogía era más segura incluso si no hubiera recaudado lo mínimo, Warner Bros sabe el impacto y el buen resultado que ha tenido el personaje en cines. Evidentemente más allá de la taquilla, este tipo de películas se nutre de las licencias, de los productos a su alrededor y en el caso de Wonder Woman, ser uno de los personajes más queridos de DC Comics, no solo en medio impreso sino en su paso a la pantalla grande. Aun así pienso que no es explotada comercialmente como otros, no es tan sencillo conseguir figuras de acción del personaje como los hay de Batman o Superman cuando se lanzan sus respectivas películas.
Así, con dos películas propias, cuatro apariciones en total, fueron suficientes para llevarla al frente de la franquicia junto a los mencionados personajes para que tal como en los cómics formaran esa trinidad de superhéroes. Recuerdo cuando los primeros posters promocionales de Justice League mostraban a los caballeros al frente y tras el éxito de su película, Wonder Woman poco a poco se filtraba más en los anuncios promocionales como protagonista, eso me dio mucho gusto.
Sobre Wonder Woman 1984, efectivamente no es perfecta, además de tener que superar una entrada tan impresionante y épica como fue su debut. Es un espectáculo alucinante, que sin embargo sufre del asunto de tener dos villanos y no saber equilibrarlo, de tener problemas con definir un tono y de usar un dialogo cursi para resolver un climax. Hay que tomar en cuenta que estas películas tienen encima muchas manos, con la última palabra por el estudio, en este caso Warner Bros. La propia Patty Jenkins ha referido que la primera cinta tenía un planteamiento diferente en su final que fue modificado por esas manos en favor de un espectáculo de efectos especiales. No la justifico, solo comprendo que había muchos factores para hacerla caer un poco. Al final, los fans del personaje salieron felices, en mi caso así fue, volver a verla en acción, los guiños de sus elementos clásicos como el jet invisible o el uso de su lazo que siempre celebro.
Debo confesar que siempre fui un gran fan de la heroína, pero el machismo y las apariencias me hacían fingir hasta que vi que se abrió la puerta para demostrar mi cariño por ella. Profeso que no debes tomar en cuenta la opinión de los demás sobre lo que te hace feliz sobre todo cuando es entretenimiento de este tipo, pero nunca seguía mi ideal hasta ahora siendo adulto, al parecer. Ella es una inspiración, uno de los personajes de ficción más emblemáticos desde mi perspectiva.
Si buscan consumir más sobre Wonder Woman tengo dos recomendaciones, una es la miniserie en cómic reciente, Dead Earth de DC Black Label por Daniel Warren Johnson con Mike Spicer, donde Diana despierta después de un siglo para encontrarse con un planeta tierra reducido a desechos nucleares y debe buscar la respuesta ante el sombrío futuro, una historia y artes impresionantes. La otra es la novela escrita Warbringer de Leigh Bardugo que presenta una joven Diana enfrentándose a la jungla de asfalto por primera vez. Esperando lo que nos tienen preparado para el cierre de la primera trilogía de esta heroína.
LAT