Los caballos han acompañado al hombre desde hace miles de años y casi se podría decir que compiten con el perro en ser “el mejor amigo del hombre”. Nos han acompañado en tareas de tracción y transporte, pero también han sido amigos y compañeros. Y ahora también terapeutas.
En la quinta se ofrecen distintos servicios como el diplomado en equinoterapia, se enseñan distintas disciplinas relacionadas con los caballos como aprender a montar, coaching, así como terapias para personas con discapacidades.
Humberto Gutiérrez, quien se encarga de las terapias, comenta que “llevamos dos años trabajando en esto y buscamos ayudar a las personas, en especial a los que tienen discapacidades y trabajamos con detalles que van desde el cuidado del caballo hasta la terapia para las personas con discapacidad, tenemos objetivos específicos para cada una de las discapacidades y en las sesiones trabajamos de forma personalizada”.
En una sesión, a la que asistimos para probar, hicimos tanto ejercicios se respiración, posturas corporales, conducción del caballo, lo condujimos por la brida, aprendimos lo básico de montar e hicimos algunos ejercicios con ábacos y conitos. En otras sesiones se aprenden cosas sobre el cuidado de los caballos, cómo alimentarlos. Con esa experiencia, podemos asegurar que se trata de un ejercicio relajante y que favorece la coordinación, el conocimiento de sí mismo y promueve el amor a la naturaleza. Una experiencia que vale la pena vivir.
La primera sesión tiene un costo de cien pesos y las citas se deben agendar por teléfono ya que son personales.
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