Existen ocasiones en las que puedes encontrarte con un gatito o una camada de gatos huérfanos y lo más común es no saber qué hacer en estos casos. En primer lugar, hay que estar completamente seguros de que su madre no se encuentra en los alrededores, por lo que se recomienda esperar en un lugar retirado de los mininos alrededor de 2 a 4 horas para supervisar si la madre regresa. De lo contario, es momento de tomar acción, pues a esa edad los gatos requieren de ciertos cuidados para conservar sus vidas.
Primeramente, determinar su edad y tener una valoración médica te puede ayudar a precisar qué cuidados necesita, por lo que la recomendación es acudir a un veterinario. De manera general, puedes darte una idea de la edad del gato si tiene los ojos cerrados (ya que los abren entre los 7 a 14 días de nacidos) por el tamaño de las orejas o si ya presenta dientes (los cuales comienzan a aparecer a partir de la cuarta semana). También se recomienda conseguir de inmediato algunas herramientas que te ayudarán a proporcionarle los cuidados necesarios como fórmula para cachorros, un biberón para gatos y una caja o cesta.
Calor y el espacio adecuado
Tu preocupación principal será mantener al gato calientito, ya que las crías no pueden regular su temperatura, sin mencionar que necesitan del calor para digerir su comida. Además de prepararles una caja o cesta con cobijas, necesitarán de una fuente de calor constante como puede ser un foco pensado para estas circunstancias o una botella con agua caliente envuelta en cobijas; es importante que tengan cobijas o alguna cobertura para evitar quemaduras.
También se recomienda dedicarle un espacio tranquilo y cálido al gatito donde no corra peligros. Si vives con más animales, lo óptimo será aislarlo de los otros hasta que se acostumbren a su presencia y el felino tenga las defensas necesarias para socializar. Considera también que los gatos son curiosos y exploradores no bien comienzan a caminar, así que procura tenerles un corral o algún tipo de protección para evitar accidentes.
La alimentación
Algunas personas optan por buscar una gata nodriza que pueda acompañar al gato o aceptarlo como parte de su manada. Sin embargo, esta no siempre es una opción viable. Ante cualquier circunstancia, evita darle leche de vaca o algún alimento humano, pues podría enfermar del estómago. Las fórmulas especiales serán un aliado importante, así como el biberón, ya que esta es una manera de que el gato beba sin riesgo a proporcionarle más de lo que puede beber y se acerca en buena medida a su modo natural de obtener la comida.
Por lo general, los mininos más pequeños requieren alimentarse cada dos horas (incluyendo las noches) conforme crecen estos lapsos tienden a espaciarse. Coloca al gato en posición horizontal, tal como bebería de su madre y la botella inclinada ligeramente. Los gatos tienen un reflejo se amasar para obtener más leche, si colocas tu mano de tal forma que topen con sus patitas cuando haga este gesto, será un gran aporte a su socialización. Posteriormente, puedes hacerlo eructar.
Limpieza y necesidades
Los mininos tampoco pueden defecar por sí solos, por lo que una vez que terminen de comer (o alrededor de 15 minutos después) deberás estimularlos. Para ello toma una toalla húmeda para bebé sin aromas y masajea en círculos sobre su estómago y genitales. Puedes evitar accidentes colocándolo sobre una toalla o pañal y conforme crezca llevarlo al arenero. En ocasiones puede tardar más tiempo en defecar, tendrás que ser paciente al momento de estimularlo. Si no defeca en 24 o 48 horas, es momento de consultar al veterinario.
Al igual que los bebés, cuidar de un gato huérfano puede ser agotador y en ocasiones demandante; pero por lo general requieren de tu atención en cortos periodos de tiempo, unos momentos de tu día que harán la diferencia para ellos. Adicionalmente, puedes apoyarte de otras personas para hacer la tarea más llevadera. Recuerda: los gatitos tardan alrededor de dos meses en independizarse de su madre, cuando menos lo pienses, habrás logrado que un gato tenga la oportunidad de llegar a adulto. Pero tampoco te sientas mal si no llega este tiempo, se trata de criaturas delicadas y no siempre logran llegar a la madurez. De ser el caso, considera que les proporcionaste un cálido hogar el tiempo que compartiste con él o ellos.
LAT