Existen series que han retomado diversas mitologías como es el caso de Sangre de Zeus u Onyx Equinox, donde podemos apreciar a los antiguos dioses con imponentes diseños y listos para batallas colosales. Y luego está Oh, Suddenly Egyptian God, una serie que retoma la mitología egipcia de una manera totalmente distinta y ocurrente, explorando una faceta de los dioses lejana a la épica de los enfrentamientos y el destino de la humanidad: la vida diaria.
A lo largo de sus cada episodio, podrás ver un piece of life de estos interesantes seres, desde Anubis y su curioso pasatiempo de momificar hasta Thoth; Bastet, apareciendo de la nada para bailar y cantar; Medjed con su cara de palo; Set gastandole bromas a los demás e incluso Horus, que se la pasa viajando y apenas pasa tiempo en casa. Se trata de aventuras cortas a modo de sketches que puedes disfrutar en un rato libre o mirarlos todos en un maratón lleno de ocurrencias.
Typhoon Graphics se encarga de este título bajo la dirección de Katsuya Kikuchi (The Royal Tutor). La serie llama la atención de inmediato por su peculiar diseño de personajes a cargo de Rena Okuyama (The Royal Tutor) donde podemos observar figurines estilo chibi en color blanco, negro y dorado con rasgos que buscan abstraer lo más característico de cada deidad, una mezcla entre lo elegante y lo suave que resulta sumamente tierno.
El guión está a cargo de Yuichiro Higashide (Fate/ Apocrypha) quien sabe combinar situaciones bastante comunes y cercanas a la vida mundana con la esencia de los dioses o incluso mostrar algunos rasgos que no hubiéramos imaginado de ellos. En ocasiones la animación de los personajes contrasta un poco con el resto de su colorido entorno con trazos más sutiles, pero una vez pasado el impacto, es divertida tanto si buscas algo para pasar el rato como si eres amante de la mitología. Disfruta de su primera temporada por Crunchyroll y Apple TV.
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