A principio de diciembre, el Acuario Ibursa recibió un regalo de la naturaleza: Alex, el primer pingüino gentoo (Pygoscelis papua) nacido bajo cautiverio en la Ciudad de México dentro del programa de reproducción del acuario. Esta especie suele localizarse en las islas Malvinas, Georgia del Sur, Kerguelen y la península Antártica; para lograr condiciones similares en la ciudad capitalina se climatizó a seis grados el aire y el agua, además se simuló una costa rocosa antártica.
El polluelo pesó 800 gramos en su nacimiento (en su adultez podría llegar a los ocho kilos) siendo hijo de Mary Beto, quienes a su vez forman parte de la cuarta generación de pingüinos nacidos en cautiverio en Japón, traídos a México hace cinco años. Si bien la especio no está amenazada, se encuentra vigilada por organizaciones ambientalistas internacionales a fin de preservar la biodiversidad.
Alex ha sido nombrado así en honor a Alejandro Nasta, fundador del acuario. Su nacimiento implicó un trabajo titánico de cinco años para igualar sus condiciones naturales, donde colaboraron expertos de Argentina, España, Canadá y Dubai; un trabajo que continuó pese a que la pandemia ha obligado al acuario a mantenerse cerrado en varias ocasiones. El programa de reproducción comenzó en 2016 e incluye tiburones y varias especias de ranas.
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