Peter Woods es una terraza fresca que se encuentra al sur de la ciudad y cuenta con todos los elementos para pasar una tarde campestre entre las baladas del jazz, originales tragos y bebidas. Desde que llegas, sientes lo acogedor del lugar, y la vista es maravillosa ya que unas luces asoman entre árboles y arbustos por un pequeño camino que da hacia una terraza abierta.
La cocina se distingue por sus sabores ahumados y por las porciones generosas de sus platillos, que no sólo por su sabor sino también por su tamaño, se recomiendan para compartir. Entre su oferta gastronómica tienen clásicos a la parrilla como las costillas marinadas, o el pulled porke con elotes dulces y pan de la casa, recién hecho.
Uno de los platos que te recomendamos por su sabor exquisito es el aguachile de rib eye que lleva un caldito de limón al fondo, y encima, guacamole y cebolla morada desflemada acompañada de tostadas. La carne está muy blandita, casi se podría decir que se deshace en la boca y el sabor que te queda es incomparable.
Otro platillo recomendado es el Mac & cheese, que son unos pequeños macarrones con queso, tocino caramelizado y mayonesa.
Peter Woods cuenta con una carta de bebidas que no le tiene nada que envidiar a ningún bar, ya que no sólo son bebidas selectas sino que cuentan con bebidas nacionales, destilados de productores locales: entre las joyitas que encontramos está el ginebra de Jalisco, Whiskey del Estado de México (que se lleva con maíz nixtamalizado), ron oaxaqueño, raicilla, mezcal, sotol y charanda.
Una mención especial la merecen los cocteles, que los tienen desde los tradicionales como “la hierbabuena” hasta sus creaciones propias como el “Trópico”, que es un coctel fresco, preparado con maracuyá, mezcal, licor de damiana.
Si vas a visitar Peter Woods, te recomendamos que vayas un jueves, ya que los jueves son días especiales en los que encontrarás música en vivo, sobre todo jazz, y un invitado especial o un embajador de marca, que prepararán tragos únicos con la bebida invitada. En nuestra visita hubo un especial de fresa, con pulque, tequila Tromba.
De postre, para que te lleves un sabor dulce, tienen un budín de pan, con cajeta de rancho y nieve, y que en la parte de arriba se decora con florecitas. Cuando lo traen a tu mesa, quizá le quieras tomar una foto y te lo pienses antes de tocarlo de tan bonito que se ve.
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