Te platicamos algunos juguetes sencillos para estimular
cognitivamente a tu mascota.
Por lo general, se sabe que los perros tienen
ciertas necesidades básicas: comida, agua, refugio, aseo y actividad física.
Este último aspecto es muy importante para permitirle al perro desarrollar sus
habilidades como animal, gastar energía, ejercitarse y recrearse. Sin embargo,
desarrollar las habilidades mentales y sensoriales del can es igual de importante
que su físico, ya que esto evitará problemas de conducta, depresión, ansiedad y
en colaboración con la actividad física ayuda a que el perro utilice toda la
energía que de otro modo reprimiría en un entorno sedentario sin estímulos.
Además, los ejercicios mentales ofrecen la posibilidad de entretener al perro dentro de casa (algo especialmente importante en días lluviosos o con un clima extremo) y en cualquier espacio que tengamos disponibles, incluso algunos juguetes los puede utilizar el perro mientras estás fuera de casa (aunque lo más recomendable es limitar y programar sus tiempos de juego). En las tiendas de mascotas existen varios juguetes diseñados para desarrollar las habilidades cognitivas de los animales, como rompecabezas y los cada vez más populares kong. También existe la posibilidad de realizar juegos con un poco de utilería y creatividad. En esta ocasión te mostramos dos juegos que puedes realizar fácilmente con material reciclado.
El trilero
En esta versión canina del juego donde se esconde
una pelota dentro de un trío de vasos a los ojos del público no es necesario
ser mago, bastará con tener varios envases de plástico o cartón y esconder en
uno de ellos un premio o algún alimento y revolverlo entre el montón de
envases. La idea principal es estimular al perro a encontrar el premio por
medio del olfato. Se recomienda que no se cambie el premio entre los envases,
ya que esto podría confundir el olfato del perro y se perdería el sentido de la
actividad. Una vez que el perro encuentre el premio escondido, es importante
que se le dé un premio aparte o se recompense con caricias, no directamente con
el premio que se ha escondido.
Botellas giratorias
En este caso, lo óptimo es que las botellas
cuenten con una base sólida, pero en caso de que no se te dé la carpintería o
no poseas las herramientas necesarias, puedes crear este juguete únicamente a
partir de algunas botellas de plástico y un cordón.
En primer lugar, asegúrate de que las botellas
tengan el mismo tamaño, haz una marca en medio de la botella y hazle un hoyo de
un lado al otro, en este caso puedes auxiliarte de un cuchillo o pica hielos
que hayas pasado por el fuego (el calor hará que sea más sencillo horadar el
plástico).
Después, pasa el cordón por cada una de las
botellas, una vez que estén unidas, puedes introducir algunos premios o
croquetas en su interior. Por último, amarra cada extremo del cordón en algún
sitio estable y resistente para que queden suspendidas en el aire. En este
caso, la idea es que el perro se vea motivado a buscar la manera de obtener los
premios al mover las botellas. Procura que tu perro juegue bajo tu supervisión.
Andrea Rodriguez. No. 1097. 21/9/18