Una vez que los ladrones irrumpen en la vida mesurada y feliz de un arquitecto y su esposa, ahora el único sueño de Andrey es borrar esa pesadilla de la memoria de su esposa Olya. La búsqueda desesperada de una solución lo lleva a un inquietante apartamento en la casa de terraplén de la misteriosa Mara, que les promete una medicina "especial".
Este es un filme muy original, pero sus análogos más cercanos son Suspiria (1977) de Dario Argento y especialmente su secuela Inferno (1980), y más recientemente The Strange Color of Your Body's Tears (2013) de Hélène Cattet y Bruno Forzani, que de manera similar fusionan música, brujería y una arquitectura muy irracional.
Porque no solo el apartamento moderno de la película de Kazakov presenta una habitación cerrada, sino más allá otro apartamento oculto mucho más deteriorado, y una celda húmeda de colores psicodélicos que también es un portal a reinos más psicológicos de la memoria traumática.
Es una construcción alucinatoria desorientadora, tanto en una larga historia de masculinidad monstruosa o impotente, como en una feminidad con cicatrices amargas, y en el dolor y el engaño que pueden socavar cualquier hogar. Como una anatomización física de los problemas emocionales, la película nos lleva a lugares muy extraños y ocultos en una relación, y nos deja reflexionar sobre lo saludable que es una terapia que implica exteriorizar la podredumbre interna.
LAT